La ciudad de Córdoba es una de las ciudades más importantes y más antiguas del Estado de Veracruz. Esta presente visita cultural en la ciudad de Córdoba, Veracruz fue elaborada los días 21 y 22 de abril de 2011, en donde veremos un breve resumen de la localidad citada. En esta visita haremos una visita a sus lugares de interés en el centro histórico, así como tomaremos en cuenta la Procesión del Silencio de la ciudad de Córdoba con la Virgen de la Soledad, patrona del municipio, a la que tomaré un breve espacio para contar su historia.
http://www.youtube.com/watch?v=wFkz5eiB_o8
http://www.youtube.com/watch?v=F1jRDCzwyEs&NR=1
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CORDOBA-HERNANDEZ, CORDOBA, VER.
Córdoba-Hernández es una ciudad mexicana enclavada a la orilla de la cordillera montañosa de la Sierra Madre Oriental y en la parte sur de la región montañosa del estado de Veracruz. Es cabecera del municipio de Córdoba. Comparte junto con Fortín de las Flores y Amatlán de los Reyes una gran zona de la provincia, convirtiéndose en una pequeña zona metropolitana. Córdoba es una ciudad de grandes contrastes sociales, desde los elevados niveles de vida de la clase alta hasta las colonias de clase media en las periferias con la alta, pero también predomina la clase baja en las orillas.
La ciudad de Córdoba se encuentra ubicada en una explanada en el Valle de Córdoba, lo que comparte un paisaje lleno de montañas que la rodean, así mismo, esta ciudad está bañada por los ríos San Antonio, el Seco, el Hondo, la Primavera, el Blanco, así también con 25 arroyos tanto exteriores como subterráneos. El clima es templado-húmedo con una temperatura promedio de máx. 36.5 y la mín. 14.2. El municipio de Córdoba tiene una población aproximada de 300 mil habitantes y una extensión de casi 204.1 km2 lo cual lo hace uno de los municipios más importantes del Estado como de la Nación. La municipalidad está dividida en 12 congregaciones, una localidad dependiente (Fortín de las Flores), un municipio dependiente (Amatlán de los Reyes) y una Cabecera municipal (Córdoba-Hernández) que es el centro turístico, religioso, comercial e industrial del municipio. La cabecera municipal está dividida en 4 delegaciones municipales (sectores de colonias o fraccionamientos) para su mejor manejo urbano. Por su cercanía a la ciudad de Orizaba, nuestra ciudad hace una extensa región industrial que beneficia en un 34.5% de economía a la república mexicana.
El municipio cuenta con una inmensa historia y cultura que reviste y engalana a nuestro Estado así como a la República Mexicana desde su fundación por treinta caballeros españoles celebrada el 27 de abril de 1617. A continuación echáremos un vistazo por Córdoba-Hernández.
Iglesia Catedral de la Inmaculada Concepción de María Virgen.-
Este monumento de religiosidad católica se encuentra ubicada en el primer cuadro del centro histórico en la calle 3 entre las Avenidas 1 y 2 la ciudad de Córdoba-Hernández, Veracruz.
Recordando que el 94.5% de los habitantes de nuestro municipio es de fe católica, lo que permite que tan sólo en haya en todo el municipio 64 iglesias, de las cuales 45 iglesias se encuentran dispersas en toda la cabecera municipal.
La catedral anteriormente era conocida como “La purísima”. La catedral es un templo de estilo ecléctico con arquitectura barroca y neoclásica que inició su construcción en 1621 por órdenes de los frailes Franciscanos. Fue terminada en 1768 completamente y consagrada en 1770 como parroquia. El grado de Iglesia Catedralicia fue concedido por el Papa Juan Pablo II en el 2000 con un Obispado Permanente. El edificio tiene dos torres del campanario de dos pisos que fueron hechas en épocas diferentes y que son las más altas del Estado de Veracruz, también cuenta con pinturas atribuidas a Salvador Ferrando y consta de una cúpula octagonal adornada con azulejos poblanos de Tepeaca, Pué.
La fachada principal es neoclásica puesto que tiene dos cuerpos y un gablete, de orden jónico con elementos franceses y toscanos. Su interior está detallado con laminilla de oro en las paredes y en el cielo de la misma. Tiene una capilla dedicada al Santo Sagrario el cual es de plata finamente trabajada que es una orfebrería traída de Bélgica. La Catedral carece de cimborio y tabernáculo. Lo más elegante del edificio es su altar mayor que es oro brillante y recargado y sus candelabros del altar que hasta el momento son originales traídos de Francia y son de plata bronceada.
Con una planta basilical de cruz latina, de tres naves y con deambulatorio es el templo más grande de la ciudad y uno de los más grandes del Estado.
Nuestra catedral cuanta con un pequeño patio y un Curato.
En esta noble iglesia Catedral se encuentra la Virgen de la Soledad que según la fe fue creada por los mismos ángeles, y es patrona de la región.
v Una historia cultural y religiosa: La Inmaculada Concepción de la Virgen de la Soledad…
La majestuosa presencia de la Virgen de la Soledad se encuentra en la capilla lateral diestra al Altar de la Catedral de Córdoba. Es un bulto de mujer vestido de un elegante vestido negro con incrustaciones de plata y una corona del mismo metal.
Uno de los emblemas de la fe católica en nuestra ciudad es LA VIRGEN DE LA SOLEDAD, en torno a nuestra virgen se narra una leyenda que muchos afirman es cierta.
Cuenta la leyenda qué “… A principios del siglo XIX, el sacerdote de la parroquia, solicitó los servicios de algún artista que tallara las imágenes de San Antonio de Padua, de San José y de la Virgen de la Soledad.
Dos Jóvenes, que decían ser provenientes de la antigua Guatemala, se presentaron ante el cura y se comprometieron a realizar el trabajo en breve tiempo, poniendo como condición que no se les interrumpiera mientras realizaban su labor y que los alimentos les fueran dejados fuera del cuarto de la casa parroquial que se les acondicionó como taller.
Después de recibir un adelanto a cuenta de sus honorarios y el material necesario para realizar lo encomendado, se encerraron en el improvisado lugar.
Al cuarto día, la anciana encargada de llevarles la comida llamó con insistencia, ya que se encontraba por demás intrigada al no escuchar ningún ruido en el interior, alarmada por no recibir contestación, comunicó al cura lo que sucedía, éste después de confirmar lo dicho por la mujer, ayudado por varias personas, forzó la puerta que se encontraba fuertemente asegurada por dentro, y al lograr su objetivo, se sorprendieron grandemente al no encontrar a nadie dentro de la habitación, hallaron en cambio, intacta sobre la mesa, la comida que les habían proporcionado, junto con los 70 reales dados como adelanto, así como en una esquina, las imágenes completamente terminadas de San Antonio y San José y en el centro, la impresionantemente hermosa imagen de la Virgen de la Soledad, cuyo rostro, transido de dolor y sus manos angustiosamente entrelazadas, serían consideradas como una verdadera obra de arte, y objeto de la veneración del pueblo cordobés.
Las atribuciones que los creyentes de la fe católica le han otorgado, no se limitan a su místico origen, sino que se le ha considerado protectora de la ciudad, ya que los relatos que han circulado de padres a hijos a través del tiempo, cuentan que han sido varias las ocasiones en que la Virgen ha abandonado su pedestal, para evitar que alguna desgracia cayera sobre su pueblo, como sucedió en los tiempos en que se libraban las batallas por la independencia del país. Se dice que estando Córdoba sitiada por las fuerzas realistas del general Hevia, la Dolorosa se presentó ante el encargado de cuidar las municiones, que adormecido por los humos del licor ingerido, había dejado sobre un barril de pólvora, un cabo de vela encendido. Prevenido por la celestial aparición, éste despertó a tiempo de apagarlo, evitando así, una conflagración que seguramente habría acabado con la ciudad.
En otra ocasión la alarma cundió entre la población, al darse a conocer la noticia de que el ciclón Flora, habiendo devastado el norte del Estado, se dirigía hacia este lugar, por lo que se tomaron las precauciones debidas, ya que ese consideraba eminente su llegada, no obstante, éstas resultaron innecesarias, ya que el citado ciclón se desvió sin hacer daño a Córdoba, aunque su cola sí causó estragos en las poblaciones aledañas.
En las horas de mayor pánico, hubo quien aseguró haber visto, en los límites de la ciudad, a una hermosa mujer quien tocada con obscuro y largo manto se negó a buscar refugio alegando que debía cuidar de sus hijos.
Lo asombroso de tal relato, es que se agrega, que al día siguiente de ocurridos los hechos se encontraron manchas de barro en el manto de la Virgen”.
Dos Jóvenes, que decían ser provenientes de la antigua Guatemala, se presentaron ante el cura y se comprometieron a realizar el trabajo en breve tiempo, poniendo como condición que no se les interrumpiera mientras realizaban su labor y que los alimentos les fueran dejados fuera del cuarto de la casa parroquial que se les acondicionó como taller.
Después de recibir un adelanto a cuenta de sus honorarios y el material necesario para realizar lo encomendado, se encerraron en el improvisado lugar.
Al cuarto día, la anciana encargada de llevarles la comida llamó con insistencia, ya que se encontraba por demás intrigada al no escuchar ningún ruido en el interior, alarmada por no recibir contestación, comunicó al cura lo que sucedía, éste después de confirmar lo dicho por la mujer, ayudado por varias personas, forzó la puerta que se encontraba fuertemente asegurada por dentro, y al lograr su objetivo, se sorprendieron grandemente al no encontrar a nadie dentro de la habitación, hallaron en cambio, intacta sobre la mesa, la comida que les habían proporcionado, junto con los 70 reales dados como adelanto, así como en una esquina, las imágenes completamente terminadas de San Antonio y San José y en el centro, la impresionantemente hermosa imagen de la Virgen de la Soledad, cuyo rostro, transido de dolor y sus manos angustiosamente entrelazadas, serían consideradas como una verdadera obra de arte, y objeto de la veneración del pueblo cordobés.
Las atribuciones que los creyentes de la fe católica le han otorgado, no se limitan a su místico origen, sino que se le ha considerado protectora de la ciudad, ya que los relatos que han circulado de padres a hijos a través del tiempo, cuentan que han sido varias las ocasiones en que la Virgen ha abandonado su pedestal, para evitar que alguna desgracia cayera sobre su pueblo, como sucedió en los tiempos en que se libraban las batallas por la independencia del país. Se dice que estando Córdoba sitiada por las fuerzas realistas del general Hevia, la Dolorosa se presentó ante el encargado de cuidar las municiones, que adormecido por los humos del licor ingerido, había dejado sobre un barril de pólvora, un cabo de vela encendido. Prevenido por la celestial aparición, éste despertó a tiempo de apagarlo, evitando así, una conflagración que seguramente habría acabado con la ciudad.
En otra ocasión la alarma cundió entre la población, al darse a conocer la noticia de que el ciclón Flora, habiendo devastado el norte del Estado, se dirigía hacia este lugar, por lo que se tomaron las precauciones debidas, ya que ese consideraba eminente su llegada, no obstante, éstas resultaron innecesarias, ya que el citado ciclón se desvió sin hacer daño a Córdoba, aunque su cola sí causó estragos en las poblaciones aledañas.
En las horas de mayor pánico, hubo quien aseguró haber visto, en los límites de la ciudad, a una hermosa mujer quien tocada con obscuro y largo manto se negó a buscar refugio alegando que debía cuidar de sus hijos.
Lo asombroso de tal relato, es que se agrega, que al día siguiente de ocurridos los hechos se encontraron manchas de barro en el manto de la Virgen”.
Desde entonces, los pobladores de la región de centro del Estado de Veracruz le tienen fe absoluta a esta bella virgen, que en el 2001 el mismo Papa Juan Pablo II mencionó en una Carta a la Diócesis de Córdoba y de Orizaba que “haciendo prueba en investigaciones, ninguna virgen conocida en nuestra comunidad católica y hechas por las manos del hombre se compara en lo absoluto con la que el pueblo de Córdoba en Veracruz tiene, pues es hecha por los consejeros del Dios celestial, y desde este momento es Patrona de Córdoba. A. L. D. P. P. J. P II”
Plaza de Armas o Parque 21 de mayo:
Este hermoso parque de estilo español se encuentra en el cuadrado de las calles 1 y 3 con las Avenidas 1 y 2 de la ciudad de Córdoba-Hernández, en la cual se encuentra en medio del Palacio Municipal y la Catedral Metropolitana.
Según los historiadores fue construido en una pequeña explanada plana para ser cuadro con la catedral y el palacio municipal, ya que como la ciudad se encuentra entre subidas y bajadas por colinas.
El parque fue cimentado con una pequeña noción al del Parque de Córdoba en España. A inicios del 1756 se comenzó la plantación de palmeras y jacarandas y el trazo firme de los pasillos del mismo. Ya durante la república, aproximadamente entre los años de 1840 y 1867 el gobierno municipal encargó a Lucciano Demeneghí, escultor importante del Estado y miembro de una de las familias más poderosas de la región, la construcción de un kiosco estilo florentino hecho de aluminio y cobre. Fue hasta el 1900 cuando se colocó el citado kiosco, pero al estilo francés por ser de la época del Porfiriato.
Este parque es nombrado Plaza de Armas, puesto que desde la creación de Córdoba ha sido lugar en donde se formaba el ejército y donde coloca su armamento en épocas de guerra.
En la parte que da frente al Palacio Municipal, nuestra Plaza de Armas se encuentra un obelisco en honor a los insurgentes caídos en la batalla del 21 de mayo de 1821, la cual dio título de primera Heroica a la ciudad. Este obelisco de mármol de Cartier fue traído de Italia por el alcalde Dr. Enrique Herrera Moreno.
En la actualidad, este parque es sitio de eventos culturales como fiestas y conciertos patrocinados por el H. Ayuntamiento o por particulares, así como, eventos religiosos. Es lugar donde los viernes se puede ver la danzonera desde el kiosco.
Majestuoso Portal de la Gloria (La Favorita)…
Esta edificación de estilo neoclásico-francés se encuentra en la Av. 1 y esquina calle 3, frente a la Catedral de Córdoba y a un lado del Ex – casino español, en el primer cuadro del centro histórico de Córdoba-Hernández.
El Portal de la Gloria o mejor dicho por su verdadero nombre “Palacio de los Miranda” es una construcción de estilo aragonés con art novuo que se ha mantenido en pie a pesar del peso de los años gracias al interés de personas que tienen gran amor y respeto por esta tierra tan hermosa y rica en cultura como lo es la Ciudad de Córdoba. El Portal de la Gloria alberga un conjunto de edificios culturales; la primera construcción, el museo d la ciudad, data del siglo XVII. El segundo alberga a la biblioteca municipal, se construyó en el siglo XVIII. La tercera edificación es la correspondiente a la casa de la cultura y fue construida en el siglo XIX. Este inmueble es uno de los más importantes de la ciudad y sobre todo si se toma en cuenta que está ubicado sobre la única calle que conserva su estilo colonia en Córdoba. El sobrenombre de Portal de la Gloria se debe a los sucesos gloriosos de independencia ocurridos en la población y el de “La Favorita” porque en este lugar se alojaron diversas personalidades como la emperatriz Carlota, Benito Juárez y su esposa Margarita Mazza y el Gral. Agustín de Iturbide. El inmueble se encuentra casi abandonado y en proceso paulatino de destrucción. Este regio monumento colonial se rescató gracias al esfuerzo del pueblo, del gobierno del Estado y del H. Ayuntamiento, y con la buena voluntad e interés de quienes fueron sus propietarios, la familia Perdomo Miranda. Este edificio es no solamente orgullo de Córdoba sino de todos los veracruzanos que integrado a las condiciones de la vida moderna constituye una de las construcciones coloniales más bellas de nuestro país.
El inmueble observa por su originalidad y estilo el sabor de la época y en sus amplios corredores y soleados patios parecen resonar en el suelo las pisadas de ilustres personajes que en la vida política, social y cultural de México, participaron en forma destacada. La tradición empalmada al tiempo guarda el recio abolengo que hoy se rescata para hoy incorporarlo al patrimonio cultural e histórico de nuestra gran nación.
Empezado a construir alrededor de 1620, el Portal de Gloria, ocupa el lote que el 27 de abril de 1618, la ciudad le cediera a Don Juan de Miranda fundador de la Villa de Córdoba. El terreno recibió durante los siglos XVII y XVIII dos construcciones más que formaron propiamente los Portales, que ya para ese siglo pasado, configuraban su fisonomía tal y como ahora lo vemos. Dicha propiedad que siguió en poder de los descendientes del fundador quienes la mejoraron y abarracaron según el gusto de la época, continuando en la familia hasta llegar a José Manuel Zevallos, último Conde de Zevallos que la heredó a su sobrino, quien la dilapidó fortuna y propiedades. Fue habitada posteriormente por el escritor Jorge Cuesta, antes de funcionar más de diez años como colegio. En una de las casas que forman el Portal estuvo instalada la Acción Católica y más tarde dos colegios de niños. Se cree que en esa época data el recuperado nombre de “Portal de la Gloria” apelativo con que era conocido toda la propiedad hasta que en la casa de la esquina se instaló una famosa cantina llamada “”La Favorita” que le dio un nuevo nombre al Portal.
Durante 3 veces Córdoba fue en pocos días capital de la República de México, por Benito Juárez, Francisco I. Madero y Venustiano Carranza, quienes utilizaron a este edificio como al de Zevallos para ser Palacio de Despacho de la Presidencia Provisional.
El edificio en su Biblioteca Municipal cuenta con 4,356 libros de lectura y ciencia, así como de archivos históricos; como Museo de la Ciudad es pequeño y muestra fotografías de la ciudad antigua; como Casa de la Cultura (antiguo Hotel de la Gloria) cuenta con 10 salas grandes con espejos franceses y adornos, y un piano que usó Carlota I en su hospedaje en la ciudad, así como un pequeño patio estilo colonial con una fuente en desuso pero acondicionada en la actualidad como una gran maceta de una jacaranda.
Palacio de Zevallos:
Esta edificación se encuentra en el cuadro de la Av. 1 y de las calles 1 y 3, a un costado de la Plaza de Armas y del Palacio Municipal, en el primer cuadro del centro histórico de la ciudad de Córdoba.
En la actualidad este edificio alberga la mejor cafetería de la región y los mejores restaurantes de la ciudad (La Cordobesa y el Zevallos) – a excepción del “Virreinal” que se encuentra en otro edificio antiguo de la ciudad - . Al conjunto de estos locales comerciales ubicados en un mismo edificio se les llama “El Portal del Zevallos”.
Nuestro edificio fue construido a mediados del s. XVII por el último conde de Zevallos, “Manuel Zevallos de la Concha” que por mandato de la corona hispana, tuvo que vivir en Córdoba para comandar su ejército de Huatusco, Orizaba y Córdoba. El conde de Zevallos ordenó a los arquitectos José M. Aragón y Luccio Ferragano su construcción, la cual duró aproximadamente 5 años, pues el dueño de la propiedad ordenó se le impusiera un estilo catalán con unión de neoclásico-italiano.
El original edificio comprendía toda una manzana, con 9 habitaciones, un patio con fuente, recibidor, sala-comedor, antecomedor, cocina, sala de costura, biblioteca y una pequeña capilla. El edificio tiene dos pisos. Por lo cual se convirtió en un verdadero Palacete de abolengo.
Su original construcción con ornamentación de lujo (relieves toscanos-jónicos, piso de mármol de Cartier, techado de lámina de oro o mosaicos poblanos) se mantuvo firme hasta 1963, pues en ese año el edificio pasó a ser locales de comercio turístico.
Desde 1805, la familia Zevallos pasó su residencia a Puebla, pero dejó su casa para la familia Plancarte que la remodeló en uso de Hotel. Desde 1810 a 1950 el “Hotel del Zevallos” mantenía un gran prestigio como uno de los hoteles más importantes de la nación. En este lugar se firmaron en el 24 de agosto de 1821 los famosos “Tratados de Córdoba” que en la actualidad se encuentran en el Palacio de Chapultepec, pero en el Zevallos hay un replica de los originales .
Eminentes personajes de la historia de México, como militares, escritores y hasta Presidentes de la República utilizaron sus habitaciones para descansar.
Así mismo, durante el gobierno de V. Carranza y por su paso durante una semana y media por Córdoba, instaló ahí la Capital Provisional de la República y como Palacio Nacional utilizó el mismo Palacio del Zevallos. Así mismo fue Palacio de Gobierno con la gubernatura de José Ma. Mena Sosa y de Francisco Hernández y Hernández.
En mi opinión:
El anterior apartado cultural en la ciudad de Córdoba-Hernández, lo llevé a cabo los días 21 y 22 de abril durante semana Santa, puesto que fui sólo para la Crucifixión de Cristo y la Procesión del Silencio, puesto que hace un año mi padre tuvo un accidente y se encontró durante algunos meses muy grave en el hospital, y como soy de una fe católica a la Virgen de la Soledad de Córdoba, tuve la oportunidad de asistir esos dos días.
Además de que yo he vivido en Córdoba y tengo donde hospedarme, aproveché también tomarme un tiempo pequeño para asistir de manera rápida a algunos lugares concurridos en Córdoba.
Estar en esa ciudad de clima templado y durante tiempos cristianos, es estar en un territorio de personas tranquilas que viven su fe a su máxima capacidad.
Los lugares a los que asistí son de un clima muy tranquilo, que inspira confianza, ya que por su arquitectura y antigüedad hace recordar hechos que han hecho de México un país estructurado.
Sin embargo no tuve la oportunidad de asistir a otros lugares también conocidos, pero que dejo al docente esos otros lugares y su dirección, y en algún momento que tenga oportunidad, ofreceré un breve diagnóstico de ellos.
Invito al docente a un día permanecer en la ciudad de Córdoba y asistir a sus lugares que mantienen una tranquilidad y guardan una historia que hace grande a México.
a) Aduana de peaje (actualmente Centro de computo. Av. 1 entre calles 13 y 11)
b) Ex – convento de Santa Rosa de Lima (actualmente IVEC. Av. 1 entre calles 1 y 2)
c) Hotel Virreinal (actualmente Hotel y restaurante Virreinal. Av. 1 esq. Calle 5)
d) Parroquia de San José (Calle 10 entre avenidas 7 y 9 bis)
e) Hacienda Demeneghi (actual Escuela La Paz. Circuito Cordobeses Ilustres esq. Calle 34)
f) Ex-casino español (actualmente Banamex. Av. 3 entre calles 1 y 3)
g) Parroquia de San Antonio (Av. 4 esq. Calle 5)
h) Iglesia y plaza de San Miguel (Av. 8 entre calles 19 y 21)
i) Parroquia de San Sebastián (Calle 9 esq. Av. 7)
j) Hacienda La Luz (Periférico-Av. Central esq. Periférico-Vía San Román)
k) Alameda Colonial (Vía Chapultepec entre Av. 33 y Polanco)
l) Hacienda La Patrona (Carretera Fed. Córdoba-Amatlán y Vía La Patrona. Peñuela, Córdoba, Ver.)
m) Palacio Municipal (Calle 1 entre avenidas 1y 3)
n) Teatro Pedro Díaz (Av. 1 entre calles 1 y 2)
o) Colegio de Bachilleres y Secundaria José M. Mena Sosa (Av. 11 esq. Calle 13